Pese a las
noticias en sentido contrario que afirmaban que el Instituto Aragonés deServicios Sociales (IASS) había desatascado más de 1.100 expedientes delIngreso Aragonés de Inserción la
realidad es que poco más de 350 han sido
resueltos para comenzar a percibir la prestación este mes de mayo con lo
que los 750 restantes se suman al limbo
en el que se encuentran los otros 3.000 que se estima se encuentran
pendientes de resolver, muchos de ellos desde hace más de nueve meses y con ellos las miles de familias que
dependen de ellos para vivir.
De nada
han servido el trasvase de expedientes desde la Dirección Provincial de
Zaragoza a las de Huesca y Teruel, la petición de horas extras a sus
trabajadores y el refuerzo con más de 15 personas. A pesar de los criterios cada vez más restrictivos y arbitrarios,
la realidad es que, pese a que todos ellos se encontraban en condiciones para
ser resueltos, la Intervención General
únicamente ha querido o tenido capacidad para dar el visto bueno a esa limitada
cantidad.
Desde la
Plataforma creemos que pese a los cantos
de sirena propios de estos momentos preelectorales, no existe voluntad política de resolver la situación que padecen los miles
de aragoneses más vulnerables en esta situación de crisis. De nada sirven las operaciones cosméticas
o los anuncios de aumento presupuestario (que aún así apenas alcanza el 0,57%
del presupuesto de la comunidad) si no
se simplifican los procedimientos, se dota de profesionales suficientes o si la
Intervención General responde a criterios de control del gasto.
Parece que
el actual gobierno quiere despedir la
legislatura como la ha venido desarrollando: dilatando los tiempos y poniendo palos en las ruedas para impedir el
correcto funcionamiento de esta prestación, indiferente a las situaciones a las que los ciudadanos se encuentran
y a los que durante estos cuatro años ha intentado demonizar como vagos,
parásitos y fraudulentos.
Esperamos
y pedimos que el nuevo gobierno de la Comunidad Autónoma solucione de una vez
por todas todos los problemas existentes en la gestión de esta prestación. Esto
no será sino un primer paso para abordar
la pobreza en Aragón, pero sin duda será un buen primer paso.