Hace dos años, animad@s por el impulso que el 15M supuso, un grupo de personas que desarrollábamos nuestra tarea en los servicios sociales del Ayuntamiento de Zaragoza, comenzamos a juntarnos para intentar denunciar la situación en la que se encontraban los servicios sociales de nuestra ciudad y, sobre todo, l@s ciudadan@s que, víctimas de una crisis que no habían creado, acudían a ellos en busca de ayuda.
Dos años más tarde, seguimos creyendo que es necesaria una revolución ética que cuestione un modelo de sociedad en el que cada vez sobran más personas y que sitúa en el centro a la maquinaria que debería servirnos. Seguimos cuestionando un modelo social y económico que
beneficia a unos pocos dejando en la pobreza y escasez al resto.
Entendemos que, ahora más que nunca, el objetivo de una sociedad es dar respuesta a las
necesidades las personas grupos y comunidades, contribuyendo a
su promoción y desarrollo, y luchando contra las causas que están en el origen
de la desigualdad y la exclusión social.
Como bien dicen nuestras compañeras en un artículo aparecido este lunes en El Periódico de Aragón, "Es dramático lo que está ocurriendo, todos los recortes confluyen en los servicios sociales, lo vemos día a día".
Aquí seguiremos dando voz a las personas que más lo necesitan y "apostando por vías paralelas para agitar a la ciudadanía". Os animamos a seguir con nosostr@s este camino.