El Ayuntamiento de Zaragoza admite que tiene un problema con sus servicios sociales. La mala situación económica ha hecho que la demanda se dispare, algo que ha coincidido con los problemas que arrastra el área: falta de coordinación y efectivos en el momento más crudo para los ciudadanos desde que comenzó la crisis económica.
Un informe ya lo advirtió. (...)"La organización actual, basada en un modelo a demanda, genera una serie de problemas que se retroalimentan y nos llevan a un callejón sin salida: trabajo básicamente reactivo, con escaso trabajo preventivo".